Empatía con la Vulnerabilidad

Análisis Sutuacional, Sin categoría

Es común escuchar conceptos como derechos, vulnerabilidad, calidad de vida dentro del discurso de muchas personas. Pero, ¿en realidad sabemos qué significan? o ¿Comprendemos sus aristas?

La vulnerabilidad que vive el territorio puede ser analizado desde tres ámbitos fundamentales en el crecimiento humano. Esto quiere decir que el desarrollo humano está marcado por situaciones biopsicosocioambientales que hoy resultan importantes de comprender.

La primera característica de la vulnerabilidad está relacionada con un ámbito de desarrollo personal. La configuración de la identidad y la personalidad es altamente sensible a cambios estructurales como la separación o ausencia de los roles parentales de sus progenitores. Si revisamos datos estadísticos un alto porcentaje de familias se ven obligadas a separarse por motivos de acceso económico, siendo el padre o la madre, quienes trabajan por extensas horas. Esto genera que los niños, niñas y adolescentes queden al cuidado de adultos responsables como: abuelos, tios, e incluso vecinos.

El ámbito personal obtiene recursos de las personas más cercanas a la dinámica de vida de la persona. Es decir, el niño, niña o adolescente (NNA), aprehende de la realidad de su entorno. Como característica de la vulnerabilidad está la ausencia de figuras con disposición a traducir el mundo circundante. La ausencia de explicaciones sobre lo que acontece en el mundo de los NNA denota una característica infantilizadora de la capacidad de comprensión de los NNA. Entre lo cual, hay un prejuicio instaurado, donde, el NNA no tiene la capacidad de comprender lo que está pasando, es así, que resulta más “conveniente” entregar una mentira.

Al separarse la familia, los roles parentales quedan divididos de igual forma. Como característica se puede observar que los padres entregan con más facilidad objetos materiales, que relaciones afectivas enriquecedoras. Los NNA crecen con grandes cuidados que impiden, en ocasiones, la experimentación libre y el juego pedagógico. Esta falta de acceso al mundo circundante labiliza la capacidad innata de las células nerviosas de tolerar situaciones estresantes. Lo cual, está generando un ciclo vicioso entre la satisfacción inmediata de las necesidades alimenticias del NNA y el no aprendizaje progresivo sobre sus necesidades y mecanismos de satisfacción, es decir, la posibilidad de un autocontrol del comportamiento depende de la sanción ejercida desde el mundo adulto, más no desde la posibilidad del organismo de autoregularse.

En este sentido, la consecuencia de la vulnerabilidad a nivel personal, producto de la ausencia o precariedad de roles parentales integrales, obtiene como resultado personalidades que tienden a la conformidad; una especie de autoabandono desesperanzado que no reconoce el rol que tienen los NNA en el desarrollo de las sociedades. Desde la observación realizada, los adultos entregan un mensaje doble, del cual resulta complejo que los adultos se hagan responsables. Este mensaje está siendo comprendido de la siguiente forma: “el adulto tiene la obligación de cautelar y entregar la satisfacción a mis necesidades y expectativas”. Esta postura obliga a los NNA a tener prejuicios rígidos en cuanto a lo que significa ser padre y madre, y como tal, la exigencia opera desde la continua demanda a los adultos de objetos materiales antes que relaciones afectivas enriquecedoras.

Por otro lado, el efecto o consecuencia de la vulnerabilidad en la familia, por contraparte, los padres también manejan cánones rígidos de lo que significa ser padre y madre. El ámbito del cumplimiento material impera las preocupaciones y deja de lado las habilidades parentales que enriquecen el aprendizaje de los NNA. En varias situaciones, se constata que las historias personales de los padres, están marcadas por las ausencias, característica de la pobreza que vivía la zona, antes de los 80´s. Pero resulta, hoy en día, que las características de la pobreza de los años 80´s es estructuralmente diferente a la pobreza del siglo XXI. La pobreza actual está marcada por la debilidad de los roles en la vida de los NNA.

En síntesis, que un niño, niña o adolescente crezca con la ausencia de roles estables, matiza las características humanas en la creación del vínculo y el apego; la relación filial con los otros, y la posibilidad de crear sociedad. La entrega de objetos materiales, pero, además, la entrega de afecto, se conjugan en un desarrollo vincular seguro, apego familiar y condiciones ambientales para el crecimiento. Es decir, que la ausencia de estas características obliga a la infancia y la juventud de nuestra comuna, a desarrollarse de acuerdo a las fortalezas y recursos provenientes de la personalidad del NNA en crecimiento. Lo que quiere decir que los NNA crecen en un ambiente hostil, plagado de situaciones estresantes, con dobles mensajes y eventos difíciles de tramitar para sus psiquismos.

El segundo ámbito de la vulnerabilidad tiene que ver con las dinámicas relacionales dentro de cultura . Esto quiere decir, que las condiciones sociales en las que se desarrollan los NNA, resulta un ambiente propicio para la generación de malos entendidos, que de alguna u otra forma, los adultos quisieran evitar. La moral cristiana, característica de las relaciones humanas en nuestra comuna, profesa valores éticos y cristianos, donde las personas son parte de la comuna. Esto queda en postulados teóricos, pues en la práctica, los NNA son poco incentivados a la creación de relaciones humanas ricas por su contenido y afectividad. Como característica de este segundo aspecto de la vulnerabilidad, es que no hay soluciones colectivas a las necesidades humanas, por lo tanto, las pocas posibilidades de desarrollo y crecimiento económico resultan de la contratación por parte de empresas y la migración a las ciudades. Se observa que hay ausencia de incentivos para la creación de soluciones colectivas basadas en las relaciones humanas y la posibilidad de crear recursos culturales basadas en la amistad y la confianza. Así mismo, se observa que desde los roles parentales, no hay incentivos a la creación de relaciones de amistad.

La ausencia de amistad y confianza con los otros, está siendo agravada por la idea de “valor” que puede alcanzar el otro. Así, el valor del otro, depende de la capacidad adquisitiva que tengan sus padres o el mismo. Relegando las relaciones humanas al interés de beneficio por la relación antes que la búsqueda de satisfacción a necesidades colectivamente. Este principio responde a que las capacidades humanas, se potencian, debido a la garantía que la biología del organismo considera producto de la relación con el otro garantizando la subsistencia. En este sentido, ocurre lo contrario. A mayor necesidad las personas sienten marcadas emociones de soledad y angustia, lo cual, les aleja paulatinamente del tejido social. Es así, que el principal resultado y consecuencia de este segundo ámbito es la ruptura del tejido social, alejando la posibilidad humana de contenerse los unos a los otros, para salir adelante.

En el ámbito de los padres, quienes están atravesados por lo antes dicho, se encuentra la distorcionada condición del “otro amenaza”. La ruptura del tejido social, reenfoca la relación interpersonal hacia el beneficio y la amenaza del otro. Es así, que las personas pueden transformarse en una amenaza para el crecimiento de “mi familia”, buscando así, evitar el contacto con los otros. Estudios psico-sociales demuestran que la mejor manera de controlar e incentivar el crecimiento de los NNA es junto con otras familias. Entendiendo “junto” a las situaciones donde las otras familias son también parte de la Comuna y como tal el crecimiento de los hijos se beneficia por relaciones cercanas y enriquecedoras. La dinámica de la amenaza, la inseguridad social, la sospecha del otro son dificultades importantes

El tercer ámbito de la vulnerabilidad tiene relación con la satisfacción de necesidades colectivas. Entendida por la relación interinstitucional presente en la comuna, así como el acceso a redes de protección. Si bien la vulnerabilidad es un tema importante a ser abordado, quienes tienen competencia en este trabajo son todas las redes humanas. En el ámbito de educación el proceso de tratamiento de la vulneración no mantiene una lógica de prevención, promoción y protección de derechos que sirva al bienestar local.

Vulnerabilidad, desde la perspectiva de la OPD Manos Unidas, es un concepto que distingue tres grandes ámbitos: participación, roles parentales y promoción de derechos. Considerando la amplitud del proceso de tratamiento de la temática es muy complicada la apertura a soluciones duraderas, progresivas en el tiempo y de gestión colectiva. Usualmente el tratamiento del problema queda en la jurisdicción de una institución y hay organismos que puedan fortalecer sus propias competencias.

La lógica de trabajo de las instituciones educacionales es muy breve frente a problemáticas culturales en el reconocimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. En ocasiones este lenguaje puede ser un problema en la coordinación entre los actores internos de una institución, pues la perspectiva de comprensión se deriva de lógicas culturales distintas: una perspectiva tradicional, lógica propuesta por el gobierno central, lógicas contemporáneas, lógicas post-estructuralistas.

Este campo de acción, del sistema de educación se mueve con lentitud frente a los cambios vertiginosos de la última década. Pues, en este sentido la lógica de trabajo es la oferta de soluciones a posibles vacíos en el sistema de educación comunal.