Proyecto «Jóvenes Mediadores» por una educación en valores y el desarrollo de las personas

Jóvenes Mediadores

Introducción al Proyecto

La propuesta “Jóvenes Mediadores” se enmarca en acciones que tienden a construir sociedades más igualitarias representando una mejora cualitativa de la convivencia para la comunidad, además de un aumento del autoconcepto y la autoestima en los jóvenes voluntarios.

Diariamente se observa como la violencia y las conductas agresivas van incrementando en nuestra sociedad y comuna. Este fenómeno no es casual, ni pasajero. Algunos estudios y análisis indican que se está instalando en la cultura actual necesidades de consumo, poder e imagen con dimensiones desconocidas, en las que se cambian los valores y las formas de encarar las situaciones cotidianas.

Las escuelas están inmersas en la sociedad y por lo tanto, reflejan fractalmente lo que está ocurriendo. Cotidianamente los docentes y equipo directivos deben mediar en conflictos con estudiantes, docentes, padres, apoderados y la comunidad en general.

Tradicionalmente el camino para resolver los problemas ha sido, con mucha frecuencia, la confrontación antagónica, la vía del enfrentamiento, en la que unos ganan, otros pierden, unos reciben reconocimiento premios y otros castigos, humillación y exclusión. Pero el conflicto no se resuelve, no se logran acuerdos duraderos, no se construyen intereses comunes, ni se reduce la hostilidad. Suele producirse más bien todo lo contrario; las relaciones interpersonales y profesionales se deterioran, las posturas siguen encontradas y se entra en una espiral de incomunicación. Es decir que se orientan los conflictos hacia el enfrentamiento de las partes más que a la solución del mismo y la construcción de ciudadanía.

Marco en el que se Inserta

Es por esto, que el presente proyecto nace como una iniciativa de la Oficina de Protección de Derechos (OPD) Manos Unidas, en el marco de la propuesta de implementar metodologías de resolución pacífica de conflictos en la Escuela el Llano, la Escuela Reino de Suecia, el Colegio San Agustín y el Liceo Carlos Montané Castro. Esta iniciativa pensando en la función de las instituciones escolares de formar personas y no solo instruir.

Los avances en pedagogía del siglo XXI cada vez más comprenden que no se deben limitar las clases a enseñar matemáticas, lengua o historia, porque al mismo tiempo que se enseñan estas materias, se mantienen relaciones interpersonales con los estudiantes. Estas relaciones interpersonales abarcan los ámbitos emocionales, afectivos e intelectuales. Por otro lado estas mismas relaciones se producen también entre los estudiantes.

Otro de los fundamentos que sostiene la iniciativa tiene relación con el rol formador de ciudadanos y de ciudadanía que cumplen las escuelas. Es precisamente en sus espacios y en sus largas horas de trabajo donde crecen niños, niñas y adolescentes. En estos lugares (las escuelas) la sociedad encuentra el conocimiento, la inspiración para continuar adelante. Es así, que en la medida que las escuelas puedan enriquecer la vida humana impactará directamente sobre el desarrollo de las sociedades.

Esta nueva visión de la educación contempla el conflicto como un espacio educativo. Se considera el conflicto como un hecho cotidiano de la vida y una oportunidad constante para aprender. El conflicto se produce ante una situación de incompatibilidad, real o percibida como tal, que interfiere en la realización de una intención. En sí, no es negativo ni positivo. Debe ser entendido como una oportunidad y no un obstáculo en la tarea educativa.

Para efectos pedagógicos se ha de diferenciar el conflicto en sí y el cómo se aborda, se trata y se soluciona. Es necesario encontrar una vía alternativa que favorezca la convivencia armónica en la institución, por ello en el presente proyecto se opta por una resolución cooperativa de los conflictos en los que el acuerdo y la negociación ocupan lugares prioritarios, siendo los propios jóvenes los que asumen el protagonismo y la responsabilidad en el proceso de resolución de los conflictos actuando como mediadores.

La OPD Manos Unidas considera que la introducción de las técnicas de resolución de conflictos en los centros educativos es una forma de educar en valores, además, transversaliza el enfoque de derechos, incentiva la participación activa, desarrolla madurez, la autonomía y dinamiza los contenidos de la cultura. Además, de representar una real oportunidad de generar participación comprometida con la solución.

Por otra parte, una de las acciones más acertadas que pueden hacer las escuelas tiene relación con preparar a todas las personas para afrontar constructivamente los conflictos que se presentan a lo largo de la vida. Tener las capacidades para interrelacionarse con los otros es una cualidad decisiva en la sociedad actual, siendo esta una acción que impacta a nivel biológico, psicológico, social y por ende ambientalmente demostrando evolución a nuestra sociedad.

El presente proyecto busca llenar de contenido una de las bases sobre las que se sustenta la educación integral de las personas; es decir, la formación y construcción de actitudes y valores. Pensamos que la mediación es un proceso transformador que encierra una experiencia de aprendizaje para quienes participan en ella, conectando a las personas con sus valores, su cultura, sus sentimientos, el respeto por el otro, la elaboración y evaluación de sus opiniones, dando así nuevos recursos para enfrentar futuros conflictos.

A través de la mediación los estudiantes pueden abordar las situaciones de conflicto de una manera nueva y efectiva, adquiriendo responsabilidades a través de una participación activa con los cambios consensuados, a partir de sus propias demandas. No solo poniendo en evidencia y movilizando las potencialidades de los involucrados, sino tendiendo hacia una autonomía que ofrezca desarrollo y evolución a la vida de las instituciones y cada una de las personas como sujetos de derechos.

Breve Definición de Mediador

La existencia de un grupo de jóvenes mediadores en las instituciones escolares es una instancia de prevención en sí misma, ya que admite la presencia de los conflictivos, las diferencias y abre una vía pedagógica para afrontarlos positivamente.

En primera instancia, y por fines de didácticos, usaremos una definición muy escueta de la mediación para que a medida que vamos presentando el proyecto se co-construya una definición más acabada. Es decir, mediación es: un procedimiento en el cual un tercero neutral ayuda a las partes a resolver sus conflictos.

El mediador es aquella persona que contribuye a disminuir las hostilidades, a facilitar la comunicación, a renovar las relaciones interpersonales, a fomentar el pensamiento creativo, complementario y a modelar el trabajo cooperativo para generar consensos. La idea de que los estudiantes pueden afrontar los propios conflictos y asumir su responsabilidad, es un principio básico del proyecto mediación y resolución de conflictos.